En la ceremonia de premiación del XI Concurso del Poeta joven del Perú, se rindió homenaje a José Watanabe y Antonio Cillóniz, al cumplirse 50 años desde que estos poetas peruanos recibieron el mismo galardón.
Por Gabriela Hernández. 21 enero, 2021.El ministro de Cultura, Alejandro Neyra, en la inauguración del evento, destacó la labor de la Fundación Marco Antonio Corcuera, manteniendo vigente el espíritu de su fundador a través de sus herederos y del Centro Cultural de la UDEP. “Me da mucho gusto saber que todavía haya gente que se acerca a la poesía en el Perú, especialmente jóvenes que siguen buscando y siguen emulando a los grandes poetas que el premio galardonó en su momento”, dijo el ministro.
Para el homenaje a José Watanabe (1946 – 2007), se contó con la participación de su hermana Teresa Watanabe y de la poetisa y académica mexicana, Tania Favela Bustillo, quien lleva más de una década estudiando la obra del poeta peruano.
“Recordarlo y homenajearlo hoy es una prueba de que esos 206 poemas-mensajes que escribió a lo largo de su vida siguen encontrando a sus lectores, que emocionados, pasan la voz, la buena nueva de los poemas de este maravilloso poeta peruano (…). Hoy, Watanabe es uno de los poetas más queridos del Perú, quizás porque sus poemas se inscriben de manera inmediata en la memoria de sus lectores”, resaltó Favela Bustillo.
El poeta Antonio Cillóniz estuvo en el evento para recibir el homenaje, el cual fue presentado por el poeta piurano y presidente de la Academia Peruana de la Lengua, Marco Martos, quien formó parte del jurado que lo galardonó en 1970. Martos recordó que, cuando dictaba el veredicto del concurso, sintió una satisfacción profunda, porque sabía que premiaba a dos autores que tendrían gran influencia en la poesía peruana.
Cillóniz agradeció el homenaje dirigiéndose a los poetas ganadores de la XI edición del Poeta joven del Perú. “La fama no incrementa el valor de las obras, ni tampoco el no tenerla les resta su valía, porque la calidad que uno alcance dependerá únicamente del esfuerzo y el trabajo, además de las dotes o cualidades y de una buena dosis de reflexión, así como de casualidad por añadidura”, reflexionó el autor.
Premiación de la XI edición del concurso
Alonso Paucardi Munguía, poeta de 23 años, recibió el máximo galardón de la presente edición del concurso. Su poemario Rostros del Alma, que le valió el primer lugar, acaba de ser publicado bajo el sello Cuadernos Trimestrales de Poesía. Además, Paucardi recibió el premio de 15 000 soles y la estatuilla de la “Espiga Dorada”. El joven poeta destacó, al recibir el premio, que su relación con la naturaleza, su niñez en el Ande y su familia influyen grandemente en su obra.
El jurado otorgó menciones honrosas, por la calidad y profundidad de sus trabajos, a Lourdes Estela Apari Moscoso por Apacheta, a Julio César Barco Ávalos por Semillas Cósmicas y a María Belén Milla por Hasta que una playa me destruya los ojos. Cabe resaltar que estos poemarios fueron seleccionados de un grupo de 359 trabajos que se presentaron al concurso.
El doctor Enrique Banús, director del Centro Cultural de la UDEP, destacó el talento de los jóvenes poetas. “Hemos escuchado voces muy distintas y esto contribuye a generar mucha expectativa de ver hacia dónde van evolucionando sus carreras (…). El panorama de la poesía en el Perú sigue siendo extraordinario”.
Banús dio un reconocimiento especial a la labor minuciosa y sacrificada del -jurado, conformado por Marita Troiano, Marco Martos, Ana María García y Germán Carnero Roqué.
La ceremonia concluyó con la promesa, de parte de los organizadores de El Poeta Joven del Perú, de continuar realizando ediciones del concurso cada cinco años, como lo quiso su fundador y promotor, el maestro Marco Antonio Corcuera. “Es un gran honor y una satisfacción haber concluido de manera sobresaliente esta undécima edición del concurso. (…) Su acogida evidencia la relevancia del concurso y la urgente necesidad de espacios como este para la -difusión de la cultura poética en el Perú”, expresó el doctor Paúl Corcuera, miembro de la Fundación Marco Antonio Corcuera.